1 de Abril 2024
Cuando vivimos en un lugar, usualmente hay unas formas de vivir, existir y hacer las cosas, sin darnos cuenta, vivimos y hacemos nuestra vida de la forma preestablecida y creemos que es la forma de existir, sin saber ni por que.
Cuando viajamos, estamos expuestas a diferentes realidades, situaciones y formas de vida que ni siquiera sabíamos que eran posibles o que existieran.
Recientemente, yo sentia como que me iba quedando atrás en algunos aspectos de la vida esperada considerada normal de gente de mi edad, lo cual me causaba un gran estrés y angustia profunda, porque aunque si quería, y por mas que había tratado, no había podido cumplir con todas las expectativas de la sociedad, que nose ni cuando ni en que momento se volvieron mis expectativas. El sentimiento me aguitaba profundamente, y estaba empezando a deprimirme.
Hasta que un día, pasaba temporalmente por Dallas, Texas, en un instante vi gente de muchos países, de lugares muy lejanos, su ropa era diferentes a las formas de vestir occidentales, tenían muchas costumbres diferentes, escuche muchos idiomas que ni siquiera sabia que existían, vi gente de diferentes edades, gente mayor reunida hablando de forma entusiasta entre ellos, y como que cada quien en su onda, sentí que no sólo era una onda uniforme, como cuando vivimos de forma convencional, sino más bien, un montón de ondas. En ese momento me imagine como el océano tiene un buen corrientes, y cada grupo de personas que veía me parecía que pertenecía a una corriente en donde en ese momento tenían intereses y cosas en común. Lo que me gusto, fue el sentimiento y la paz que sentí, al darme cuenta, de que en realidad, no es sólo una corriente única de forma de existir, sino mas bien el número de corrientes o formas de vida es bastante amplio, diría quizás infinito, lo que me dio paz, porque aunque ahorita suena obvio, me di cuenta que, existen muchísimo más formas de vivir la vida de las que yo sé, y antes, sin darme cuenta, yo solo trataba y trataba, y trataba de encajar en una sola forma de existir, sin éxito, por más que trataba, lo cual me aguitaba y angustiaba profundamente. A veces, o más bien, parece, frecuentemente la realidad es diferente a como nos imaginamos nuestras vidas.
Para mi, de pronto, verlo todo como el océano, con muchas corrientes, y formas de existir y vivir la vida me permitió al fin, después de mucho tiempo, volver a respirar profundamente con paz en mi interior, esperanza y tranquilidad porque en ese instante, me di cuenta, al fin, que también existen muchas nuevas posibilidades para mi y para mi ser, y aunque mi vida es diferente a la mayoría de las personas de mi edad que yo conozco, existe para mi la posibilidad de vivir una vida con significado profundo, y satisfacción a nivel personal y espiritual, y ahora sé y estoy segura que en mi vida también existe la posibilidad de ser feliz, y plena, aunque no viva una vida convencional y sea diferente. 🙂